Dirigirse a alguien verbalmente y, con palabras vehementes y gran capacidad argumentativa, intentar convencerla de que secunde una idea o de que apoye una determinada causa o acción generalmente contra el poder establecido.
La expresión suele utilizarse con frecuencia con carácter peyorativo para indicar que la persona ha sido demasiado insistente o pesada, o que el discurso utilizado es estereotipado.
Ejemplo:
- "Cuando se enteró de que había decidido no hacer huelga, me soltó una filípica sobre la necesidad de que todos los trabajadores nos mantuviéramos unidos para luchar contra el capital".
En su sentido literal, se conoce como filípicas los cuatro discursos que el brillante político de la Grecia clásica Demóstenes escribió contra el rey macedonio Filipo II (de ahí el nombre), incitando al pueblo a que se alzara contra él.
La expresión suele utilizarse con frecuencia con carácter peyorativo para indicar que la persona ha sido demasiado insistente o pesada, o que el discurso utilizado es estereotipado.
Ejemplo:
- "Cuando se enteró de que había decidido no hacer huelga, me soltó una filípica sobre la necesidad de que todos los trabajadores nos mantuviéramos unidos para luchar contra el capital".
En su sentido literal, se conoce como filípicas los cuatro discursos que el brillante político de la Grecia clásica Demóstenes escribió contra el rey macedonio Filipo II (de ahí el nombre), incitando al pueblo a que se alzara contra él.
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