Todos sabemos que se denomina "luna de miel" -"honeymoon" en inglés- al período inmediatamente posterior a la celebración de la boda que los novios pasan juntos, generalmente de viaje. Pero, ¿de dónde procede dicha expresión?
Su origen no es del todo claro. Si hacemos caso de la versión menos idílica, parece ser que el término podría proceder de una antigua tradición nórdica. Según la misma, al hombre que quería contraer matrimonio con una mujer se le permitía raptarla y tenerla retenida en un lugar apartado durante todo un ciclo lunar (de ahí el término "luna"). El objeto era garantizar la fecundación y la paternidad al cubrir todo el ciclo menstrual de la mujer. Era costumbre, además, que la pareja ingiriera diariamente hidromiel, una antigua bebida alcohólica hecha con miel y agua que, según se pensaba, aumentaba las probabilidades de la procreación y, además, de que se concibiese un hijo varón.
Expresión sugerida por Esther Pita-Baamonde.
Su origen no es del todo claro. Si hacemos caso de la versión menos idílica, parece ser que el término podría proceder de una antigua tradición nórdica. Según la misma, al hombre que quería contraer matrimonio con una mujer se le permitía raptarla y tenerla retenida en un lugar apartado durante todo un ciclo lunar (de ahí el término "luna"). El objeto era garantizar la fecundación y la paternidad al cubrir todo el ciclo menstrual de la mujer. Era costumbre, además, que la pareja ingiriera diariamente hidromiel, una antigua bebida alcohólica hecha con miel y agua que, según se pensaba, aumentaba las probabilidades de la procreación y, además, de que se concibiese un hijo varón.
Expresión sugerida por Esther Pita-Baamonde.
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